Momentos "Tierra Trágame".
Ayer al final no actualicé el blog. Tengo una historia escrita sobre algo bastante triste que me ha ocurrido pero prefiero dejarla para otro día. A ver si la añado mañana. Como hoy es viernes creo que es mejor que publique algo más animado. Y resulta que tengo eso justamente. Hoy he estado ideando una nueva sección de humor. A ver que os parece. Se trata de momentos en los que alguna vez te has sentido avergonzado y/o incómodo. Aquellos momentos en los que piensas: «tierra trágame». He sacado unos cuantos. También alguno bastante personal. Son bastante gráficos así que cualquiera que haya pasado por una situación similar, o incluso sin haberla pasado, seguro que se ríe. Vamos allá.
- Vas de visita a casa de un amigo y te entran unas irrefrenables ganas de hacer de vientre. Después de hacerlo te das cuenta de que en el lavabo no hay papel higiénico.
- Alquilas una película en el videoclub para verla con tus padres sin darte cuenta de que tiene unas cuantas escenas subidas de tono.
- Estás en un funeral, se te ha olvidado apagar el teléfono móvil y, por desgracia, te llaman. Y para colmo habías cambiado el politono por el sonido real de un orgasmo femenino.
- Estás en un atasco de una gran ciudad, en primera línea de semáforo, y justo cuando se pone en verde se te cala el coche.
- Estás peleándote con un amigo por pagar la cena de 200 euros que os acabais de comer y te dice: «vale. Te dejo pagar a ti».
- La persona que te gusta viene a visitarte un domingo por la mañana y tú le abres en pijama y recién levantado.
- Tu padre se emborracha en la cena de Navidad y le cuenta a tu nueva novia lo libertino que eras de joven.
- Estás en la función de un mago y pide un voluntario. Sales tú y al hacerte el chulo barajando las cartas éstas se te caen al suelo (esto me ha pasado a mi. Seré imbécil).
- Vas en un metro repleto de gente en el que todos te están mirando. Avergonzado, te das cuenta de que estabas cantando en voz alta por el excesivo volumen de los auriculares.
- Hay un gran griterío en clase y tú no ves cuando entra el profesor. De golpe todos se callan menos tú, justo cuando comentas «lo idiota que es el profe».
- Te emborrachas en la cena navideña de la empresa y a la mañana siguiente por la oficina circula el vídeo de tu strip-tease encima de la mesa.
Una sonrisa para todos. Y si os ha hecho gracia una sonora carcajada.
Un saludo!
Un saludo!
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