Mundo moderno: el quiosco.
Hacía mucho tiempo que no pasaba por un quiosco y el otro día, para hacer tiempo, entré en uno, de un centro comercial, y quedé asombrado con la variedad de coleccionables, revistas y periódicos que había. ¡Si hasta venden cd’s y dvd’s! Ya solo falta que te hagan una pizza o un pollo asado. Aunque mejor no dar ideas por que es lo que le faltaba a los pobres quiosqueros. Por que, los que están en plena calle, tienen que exponer la mercancía sobre la acera. Y eso tampoco les viene mal. Los peatones que pasan por allí, al tener apretujarse para poder pasar, aprovechan para echarle un vistazo a las novedades. Lo peor para los quiosqueros es tener que montar y desmontar cada día la parada. Para mí que se levantan dos horas antes solo para poder desplegar su tenderete. ¿Y a que hora terminan de meterlo todo dentro de los dos metros cuadrados del quiosco? Seguro que son unos cracks jugando al tetris.
Si es que no hace falta sacar a la venta tanto coleccionable. Mariquita Pérez, casita de muñecas, el coche de Fernando Alonso… ¿No hay ningún límite? Según escuché yo una vez las editoriales solo consiguen vender, normalmente, las dos primeras entregas. Así que me surgen dos dudas.
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¿Cómo se queda aquél que está haciendo la colección completa, es el único en toda España, solo le queda la última pieza y la empresa que la edita decide cerrarla? (¡Nooo! ¡Solo me faltaba la hélice para mi avión a radiocontrol!)
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¿Quién es el que guarda las primeras entregas de todas las colecciones?
Yo me imagino a esa persona que invita a un amigo:
-Pasa. Que te enseño mi casa.
-Que guapa. ¿Y esta estantería?
-Uh… Aquí tengo un cochecito de policía, la piel de plástico del muñeco del cuerpo humano, una silla enana de la casita de muñecas, un neumático del coche de Fernando Alonso…
¿Qué es lo que hace con todos esos trozos? Supongo que acaban en el cubo de la basura. Igual que los cartones en los que van enganchados. Y esa es otra. ¿Es necesario usar una sábana de cartón para vender una minúscula pieza? Si alguna vez quiero ganarme un sobresueldo solo tengo que ir en septiembre a un quiosco y recoger todo ese deshecho. Por poco que se pague son unos cuantos kilos. Aunque ahora te los suele retirar el quiosquero al comprar un coleccionable. Han debido de ver el negocio. Antes, mirando las papeleras de alrededor, podías saber cuales se vendían más. No había método más fiable para ver cuales eran los “best-seller”.
¿Y con la variedad de revistas? Las hay de todo tipo de temas. Psicología, coches, tortugas, loros, cáñamo… ¡Incluso hay una de naturismo! Que ya me diréis de qué se puede hablar en esa revista. ¿De las mejores playas nudistas? ¿De los mejores acontecimientos para hacer de “Striker”? (De esto sabe bastante la reina de Inglaterra).
Casi todas las revistas vienen envueltas en plásticos (menos la de naturismo, que viene desnuda) y con multitud de regalos. ¿Para qué? Que yo sepan ni caducan ni cogen enfermedades venéreas. ¿Y las chorradas que traen? Yo tengo un amigo que cada mes llena su despensa solo yendo al quiosco. Pero no todas traen regalos. Las revistas porno no regalan nada. Y mira que podían atraer la atención con eso. Podrían venir con un bote de Reflex o regalar una muñeca hinchable juntando cupones. Ahí van un par de ideas.
Las revistas eróticas merecen un tema aparte. Del resto de temas hay una variedad extensísima, siendo mayor cada mes. Sin embargo, de erotismo siguen habiendo las mismas y, como siempre, escondidas en un rincón. Cuando era más joven dividía las revistas entre las que se leían con las dos manos, y las que se leían solo con una. Que tiempos aquellos en los que los niños nos intercambiábamos las revistas porno. No como ahora, con Internet. Siempre las revisabas concienzudamente cuando te las devolvían por si acaso había alguna página pegada (las llamadas de segunda mano). Y hablando de eso. ¿Cómo es que no han patentado el semen como pegamento de papel? No han inventado nada que pegue mejor las hojas que eso. Ni pegamento Imedio, ni en barra (el semen es casi eso), ni nada. Puestos a desvariar. ¿Os imagináis una fábrica de cola a base de semen?
El médico de la mutua pasando consulta.
-Usted tiene contractura de muñeca. Usted una rotura muscular en el bíceps.
Y el que entra con una bolsa de hielo en sus partes.
-Tiene que dejar de hacer tantas horas extra.
Bueno. Yo creo que por hoy es suficiente. Otro día hablaré de los periódicos y sus cupones. Por que ahora la gente ya no los compra en función de su inclinación política. Sino dependiendo de los productos que traen juntando los recortes.
Un saludo!
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