Los primeros recuerdos que guardo en mi memoria están íntimamente relacionados con mi madre. Los juegos, sus enseñanzas, sus castigos… Y es que, gracias a ella, soy la persona que ahora está escribiendo estas líneas. Por que gracias a que me obligó a leer cuando era pequeño adquirí toda la pasión por las letras que ahora atesoro. Recuerdo como me hacía reescribir una y otra vez las mismas frases, extractadas de un libro. Como me enseñó, con la paciencia que solo una madre puede tener con su hijo, a reconocer las letras que se desdibujaban ante mis infantiles ojos. Gracias a ti, mamá, he alcanzado el equilibrio de adulto. Ese equilibrio que algunas personas desean, y que por muchos años que vivan son incapaces de conseguir. Me enseñaste que las mentiras acaban haciendo daño a las personas que más queremos, repercutiendo posteriormente sobre nosotros mismos. Me demostraste el valor de las buenas acciones y como un simple gesto puede llegar a convertirse en una gran hazaña. Me inculcaste el amor por la ecología y la naturaleza, el verdadero tesoro de este planeta. Aunque para mí tú eres mi mayor tesoro. Nunca he sido bueno a la hora de demostrar mis sentimientos. Seguramente también lo he aprendido de ti. Quizá no te haya dado las gracias por todo lo que has hecho. No te he agradecido lo suficiente lo valiosas que han resultado tus enseñanzas a la hora de enfrentarme con la vida. Esa vida que me entregaste con todo tu amor y que jamás podré compensar con ningún otro regalo. Por eso he escrito estas líneas. Más que un regalo, un agradecimiento.

FELIZ DÍA DE LA MADRE!!!!!!!!!!!!!!!!!!