Qué razón tienes, Iván… A mí la verdad es que cada vez me asusta más; ya no me gusta conducir, y mucho menos correr. Lo malo es que muchos piensan que ponerse al volante es como darle a un videojuego, sin caer en la cuenta de que aquí no hay «insert coin» después del «game over».
Don't worry, be happy
Cuánta razón teneis los dos. :/
Iván
Javier, no podría ser más acertado el paralelismo. A mí también me asusta la carretera. Llevo un par de días viendo accidentes y en un principìo piensas que quizá se ha saltado las normas y ha sido consecuencia de su improduncia. Y sientes que jamás te pasará por que tú conduces bien. Pero no hay que fiarse de la carretera. Podría traicionarte.
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Qué razón tienes, Iván… A mí la verdad es que cada vez me asusta más; ya no me gusta conducir, y mucho menos correr. Lo malo es que muchos piensan que ponerse al volante es como darle a un videojuego, sin caer en la cuenta de que aquí no hay «insert coin» después del «game over».
Cuánta razón teneis los dos. :/
Javier, no podría ser más acertado el paralelismo.
A mí también me asusta la carretera. Llevo un par de días viendo accidentes y en un principìo piensas que quizá se ha saltado las normas y ha sido consecuencia de su improduncia. Y sientes que jamás te pasará por que tú conduces bien. Pero no hay que fiarse de la carretera. Podría traicionarte.
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