Lucía me manda un meme de los personales, de aquellos que permiten conocer un poco mejor a la persona que los hace, y me he decidido a seguirlo. No sé si tendré tantos sueños como pide la iniciativa pero la mejor manera de averiguarlo es empezar con ellos. Vamos allá.

-Sueño con ganarme la vida escribiendo. Que novedad, no lo había dicho nunca. Pero, ironías aparte, lo cierto es que este es el primer motivo por el que abrí el blog y empecé a escribir con regularidad. Que lástima que sea imposible de cumplir.
-Sueño con tener tiempo. Seguramente es algo que queremos todos. Deseamos abarcar lo que hay a nuestro alcance pero, dado que el día está limitado, tenemos que conformarnos con lo prioritario. Lástima de lo que se queda fuera…
-Sueño con tener respuestas para todo. Y, por desgracia, me suelo quedar en nada. No es cuestión de ser un genio pero sí de conocer lo suficiente como para no quedarse en blanco ante una pregunta.
-Sueño con hacer un gran viaje. De aquellos tan largos que no planeas ni la fecha de regreso. Teniendo la mejor compañía el destino suele ser indiferente. Y, por pedir, con el mayor número de escalas posibles.
-Sueño con una primavera permanente. Quizá se hiciese aburrido pero a mí me gustaría vivir en un clima en el que durante el día se pudiera prescindir del abrigo pero, al anochecer, sí hiciese falta dormir bajo una manta. Me encantan los primeros días de primavera en los que no hace ni frío ni calor. Aunque tampoco viviría en otro sitio.
-Me gustaría dejar de soñar. Los soñadores siempre tienen un punto de imaginativos pero, en exceso, suelen valorar poco lo que tienen. ¿Qué tal sentaría conseguir los sueños planteados sin que hubiese necesidad de seguir especulando? Sentirse realizado es la mejor de las sensaciones. Supongo.

Hasta aquí una revisión a mis sueños. No soy excesivamente soñador o, quizá, sólo mantengo en la lista aquellos que puedo cumplir. Creo que esa es la mejor manera de no desilusionarse.
Si a alguien le apetece seguir el meme es libre de hacerlo.