Cuanto trabajo, cuanto trabajo… ¿Y qué haría yo si no se me acumulara? Pensando en ello me doy cuenta de que mantenerse ocupado es la mejor receta contra la apatía. ¿Y en qué ocupo mi tiempo cuando no estoy escribiendo para Aletreando? En crear historias para relato.eu, mi otro blog. Y esta entrada continua a aquella en la que ya hablaba de ese espacio enumerando los relatos que había ido escribiendo. Y los últimos en aparecer han sido:

-Alegría de vivir. Un suicida se enfrenta al último paso en su deseo, aunque alguien se lo impide. Curiosamente más cercano de lo que parecía.

-El Robin Hood de los muertos. Una historia que transcurre en un misterioso cementerio de montaña. Puede resultar típica, y seguramente lo sea. ¿O no?

-De compras en el infierno. Una tienda de ropa en apariencia normal, unos probadores en la misma línea… ¿Y si cayeras en una trampa consumista?

-Mujer falsa problemas reales. El amor puede ser falso aunque parezca verdadero. Incluso al revés. ¿Y cuando una parte de la pareja no es real?

Creo que en el catálogo de relatos hay bastante variedad. Calidad no sé, soy incapaz de juzgarlo. ¿Alguien me echa una mano?