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Imagen sacada de Flickr, propiedad de Victor_Nuno.

Sigo hablando de paseos y de caminos. Puede resultar algo cansino ahondar en el tema (casi como el propio paseo en sí) pero ya he comentado que cada haiku tiene su propio entorno de creación. Y así es como surgió el haiku de hoy: en una caminata.

Siempre he sido muy amigo de andar y lo cierto es que una vez comienzo mis piernas tardan en encontrar descanso. De todas formas, ¿hay un mejor sitio para pasear que Barcelona? La Barceloneta, el puerto, el paseo marítimo… Todo resulta tan atractivo a las once de la mañana que los ojos sólo se cansan por el brillo del sol que cae casi vertical a mis pasos. Y de eso va el haiku de hoy: de pasos. Por que cuando empiezas a darlos, y eres consciente del destino (o no), cualquier punto lejano está al alcance de nuestro empeño.