Archivo de etiquetas para "cuento"
Relato: la anciana de los churros.
Un triste relato sobre una relación entre churrero y anciana. La costumbre acaba pagando factura cuando deja de sucederse.
Infimocuentos: la mujer desnuda.
Un cuento sobre un pintor que apuesta su vida por alcanzar la fama. Lástima que solo consiga mala de ésta.
Ja-haiku número 0454 – haiku frustrado.
Pincha aquí para ver el fondo del haiku.
Infimocuentos: un susto de amigo.
-¡BUUUUU! El chico, lejos de asustarse ante aquella extraña aparición, le preguntó con curiosidad. -¿Quién eres tú? ¿Y qué haces en mi casa? -¿No te he asustado? -le preguntó el fantasma claramente frustrado. Parecía no poder aguantar el llanto-. ¿Ni siquiera un poco? Y rompió a llorar desconsoladamente. Las lágrimas brotaban de sus traslúcidos ojos …
Infimocuentos: prácticas de genio.
-¿De verdad eres un genio? –preguntó el chico mirando a aquella aparición-. ¡No puede ser! ¡No tienes aspecto de genio!De la lámpara que sostenía en la mano salía una fina columna de humo denso adoptando en el extremo la forma de una persona ataviada con vestimenta oriental. Parecía el típico personaje de cuento de hadas …
La ciudad de papel (parte 2).
Anterior. -¿Y si damos una vuelta por fuera? –sugirió Pepe. El rostro de Terracota adoptó un gesto de temor-. No te asustes. Solo me gustaría ver lo que hay alrededor.-Pero… Está totalmente prohibido. Es la primera norma.-¿Nunca has tenido ganas de incumplirlas?-Bueno –Terracota dudó-… Alguna vez. Pero está prohibido y no debemos hacerlo. Ven –empujó …
La ciudad de papel (parte 1).
Antes de empezar con el cuento quiero dar las gracias a Loto, Lucía, Verónica e Ilión por tomarse la molestia de repasar la primera versión del cuento. Sé que no os contesté (perdonad) pero sí apliqué todos los consejos en la historia. Al final no me ha dado tiempo de terminarlo para el concurso así …
Infimocuentos: apariciones.
-Necesito una mujer con la que desfogarme -comentó en voz alta el caballero mientras descansaba en la orilla de un estanque. Su montura pastaba a escasos metros-. Todavía no conozco el fruto de lo prohibido –solo los sapos contestaban su discurso. Éstos, y su caballo, eran los únicos seres vivos que acompañaban al caballero-. Tengo …