Una loca coincidencia – Relato.
-¿Me permites?
-Sí, claro. Como no.
-Es que… Los autobuses me marean.
-No te preocupes. Si hay un asiento vacío lo normal es que alguien quiera ocuparlo.
-Gracias.
El resto de pasajeros asistía con incredulidad a la conversación sin perder ni una palabra de lo que se decía en ella.
-Voy hasta Paseo de Gracia, así que tampoco te molestaré mucho.
-No es ninguna molestia, al contrario. Además. Yo también me bajo allí.
-Supongo que Barcelona es demasiado grande como para hablar de casualidades.
-No te creas. La semana pasada coincidí en el autobús con otra persona que iba al mismo número que yo: al 77.
-¿Al 77?
-Sí. Al mismo sitio que voy ahora.
-Pues es cierto que las casualidades existen. También yo me dirijo allí.
-¡Vaya!
Las palabras habían subido de tono, igual que la sorpresa del resto del pasaje. Todos desearon que el autobús llegase a Paseo de Gracia y el conductor más que nadie ya que, gracias a la falta de tráfico, se apresuró en avanzar hasta dicha parada. Las puertas del vehículo se abrieron con un chasquido.
-Me voy corriendo, que llego tarde al psiquiatra.
-¿También vas al psiquiatra? Pues ya somos dos.
-No pienses que estoy loca. Sólo algo desordenada.
-Descuida. Yo siempre digo lo mismo: los locos son los demás.
-¿Quieres que vayamos juntos?
-¡Claro! No todos los días se conoce a alguien tan interesante.
Las puertas se cerraron con un suspiro cerrando también la angustia a los veinticuatro pasajeros y al conductor del autobús. Éste arrancó dejando tras de sí una nube de humo negro que se difuminó con parsimonia en el aire caluroso de Barcelona. Pero todas las miradas se quedaron atrás, observando como aquella mujer ascendía en solitario por Paseo de Gracia en dirección al número 77.
Comentarios
2 comentarios
Bueno igual se dieron el número de teléfono para quedar otro día ¿no?
Todo es posible, jeje
La última entrada de No Comments cuando publicaba el comentario: El Mensaje de la Botella
El problema es que si se llamara siempre saldría el mensaje de número ocupado.
Deja un comentario