Tablón de anuncios (7).
Nueva entrega de tablón de anuncios, aunque esta vez en Aletreando. Ya la notaba yo nerviosa y ahora ya entiendo el por qué: son los nervios del estreno. Nuevo escenario, nuevo público… Y el mismo vestido. Hay cosas que no varían y la propaganda es una de ellas. ¿Nunca os habéis encontrado con un anuncio que, sin quererlo, os ha arrancado una sonrisa? Pues de eso va esta sección: de publicidad curiosa. Normalmente callejera.
Esta vez tengo un par de anuncios que me hicieron reír por los fallos en la redacción del texto. Son del mismo estilo que los del célebre “Maestro Musa” por lo que, seguramente, será su discípulo (o quizá el maestro). Vamos con el primero (pincha en la foto para verla más grande).
Está bastante bien escrito excepto por la parte en negrita. La amplío para que se vea mejor.
“Pego después del resultado”. ¿Es la mejor manera que tiene el vidente de asegurarse el trabajo? Una vez te ha curado te arrea para que tengas que volver a su consulta. A eso le llamo yo eficiencia, sí. Al menos espero que no te deje peor que como viniste.
Y el segundo le viene como anillo al dedo al anterior. Aquí está el anuncio al completo.
Y destaco la parte más interesante.
“Recibo todos los días”. No sé por qué pero el maestro “Haoussou” (¿juntó las letras de una sopa para crear ese nombre?) no me inspira demasiada confianza. ¿Hará bien su trabajo cuando recibe todos los días? Me parece que no tiene a mano la hoja de reclamaciones y los clientes prefieren arrearle a pedirle explicaciones. Podría juntarse con el vidente anterior y montar una pelea de boxeo. O de gallos.
Empiezo a sospechar que son todos la misma persona. Los anuncios son casi idénticos, tienen los mismos poderes, todos son maestros y videntes… Tengo una colección de propaganda de ese tipo y periódicamente aparecen nuevos papeles entre los parabrisas de los coches. Para mí que son una especie de secta que quiere dominar al mundo. Poderes no les faltan: son casi dioses. Aunque un poco torpes con el Word…
Comentarios
4 comentarios
Jajajjaja. Qué risas en el trabajo, con el primero. Me lo imaginaba pegando una paliza a los clientes morosos.
Muy buenos!!!
Eso me imaginé yo también cuando lo leí. Desde luego no iría a pedir sus servicios. Prefiero quedarme como estoy (aunque esté realmente mal).
Los anuncios clasificados son sin duda una fuente inagotable de divertimento e inspiración. Uno no deja de sorprenderse a pesar de lo mucho q
La verdad es que sorprenden, sí. Aunque este tipo de anuncios me escaman.
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