Donde las dan…
-Aquel niño era yo. Y aquel otro. Incluso el de aquella fotografía en la que estoy tumbado sobre la cama. ¿Se imagina lo que supusieron para mí? Crecí odiándome a mí mismo, repudiando mi cuerpo cada vez que me veía en la ducha incapaz de quitarme el asco por más que me frotase con la esponja. ¿Sabe lo que es perder la niñez, señor agente? ¿Se ha sentido alguna vez como un simple trozo de carne?
-Repito la pregunta. ¿Sabía usted que el hombre desnudo de las fotos ha sido asesinado?
-Ya conoce el dicho: dónde las dan las toman.
3 comentarios
Comentarios
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Jajajaja. Iván, ¿te estás volviendo «oscuro»?
Muy bueno!!
Je. Un pequeños cambio de registro para un concurso de relatos.
Me alegro de que te haya gustado.
Un beso!
Hay que variar de vez en cuando y explorar otros temas. A mí también me ha gustado!!
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