en relatos
Juegos infantiles.
-Se lanzará desde el trapecio.
-No. Desde la cuerda floja.
-¡Desde el trapecio!
Los dos hermanos continuaron discutiendo mientras el muñeco de goma pendía peligrosamente sobre el vaso con agua.
-¿No habíamos quedado en que tú te encargarías de los leones?
-Es que son muy aburridos. Prefiero los trapecistas.
La madre gritó desde el comedor anunciando la merienda.
-Te cambio a los trapecistas por un bocadillo de Nocilla.
-¿Y para qué quiero yo otro bocadillo?
-Los leones tienen mucha hambre.
2 comentarios
Comentarios
2 comentarios
Hola Ivan! Siento haber tardado tanto en escribirte. Lo primero es que a ti no se te pueden echar cardos. Sería un delito blasfemar sobre tus letras. Lo siguiente es que tu relato me ha recordado a cuando era pequeña, cuando jugaba con mis barbies y mi hermano con sus dinosaurios, y al final nos sentábamos en el suelo a ver la tv y a comernos un bocata… de lo que fuese. Que momentos!! Aunque cada etapa tiene sus pros y sus contras.
Un saludo grandote
Hola Verónica!
No tienes por que excusarte por no venir de visita. Ni que fuese una obligación… 🙂
¿Quién no se acuerda de cuando jugaba con sus hermanos? Aunque he de decir que a mi hermana más que juegos le hacía putadas. Lo que ha tenido que sufrir conmigo.
Un besazo!!
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