Haiku: miniguía (totalmente prescindible) para su creación.
Cuando empecé a crear haikus busqué alguna guía para escribirlos pero lo único que encontré fueron artículos que hacían referencia a su métrica especial junto con su temática genérica. Por lo que, aparte de ser un poema dividido en tres versos de 5-7-5 sílabas, y contar diversos aspectos de la naturaleza, poco más sabía. Tendría que lanzarme a la aventura de adentrarme en un estilo poético que no conocía y que me parecía extraordinariamente complicado. ¿Podría con el reto? No sé si habré conseguido haikus de mucha calidad pero creo que con la cantidad no se puede discutir. Y ahora mi intención es hacer una miniguía sobre la creación de los haikus, por si a alguien le interesa también escribirlos. Totalmente prescindible, como reza el título.
Lo primero es encontrar un tema sobre el cual girará el haiku. Tradicionalmente los haikus son pequeños poemas japoneses dedicados a la naturaleza. Como tema daría para infinitas composiciones aunque a mí me gusta escribir sobre cualquier cosa que se me ocurra. Lo importante es ceñirse a la métrica del haiku para exprimirse al máximo el cerebro hasta lograr encajar nuestra idea original dentro de tres versos. Por lo que, una vez elegida esa idea, toca reducirla hasta condensarla en una pequeña frase. Una vez tengamos esa frase trataremos de dividirla en tres versos, sin preocuparnos todavía de su longitud. Posteriormente sí que tendremos que tener en cuenta la métrica.
Tras elegir la frase intentaremos disminuir cada verso hasta encajarlos lo más cercanamente posible a las 5-7-5 sílabas características del haiku teniendo en cuenta los hiatos, diptongos y sinalefas característicos de la métrica española. Condensaremos los tres versos hasta que resulten lo suficientemente fluidos y musicales para que su futura lectura no quede ralentizada. Siempre suele ser complicado comenzar un poema y rematarlo y, en este caso, es aún más difícil ya que dos terceras partes del poema son principio y final. Con la dificultad añadida de que los versos son muy cortos.
Una vez acotados los versos del haiku toca cuadrar definitivamente las sílabas hasta dejarlas a su longitud marcada. Aquí es donde entra nuestra habilidad con el lenguaje ya que, eligiendo sinónimos y jugando con las sinalefas, podemos ir combinando palabras hasta cuadrar perfectamente la métrica. Conviene tener en cuenta la última palabra de cada verso del haiku ya que si es aguda o esdrújula sumaremos una sílaba o la restaremos, respectivamente. ¿Recordáis vuestras clases de literatura?
¿Tenéis el haiku terminado? Perfecto. Ahora toca leerlo una y otra vez hasta comprobar que no tiene ningún error de métrica ni musicalidad. Una vez estés contento con el resultado ya puedes concluir con la creación. ¿A que no ha sido tan difícil? Seguro que a estas alturas ya se te ha metido en el cuerpo el veneno del haiku. Cuanto más practiques con ellos más facilidad tendrás a la hora de crearlos. Y más orgulloso te sentirás de ellos.
Y ahora un ejemplo práctico. Aquí está una de mis ideas para un haiku:
«Cuanto puede cambiar nuestra vida con una canción. Una melodía y unas simples letras».
La dividimos en una pequeña frase:
«La vida puede cambiar con solo una canción. Todo es música».
Tratamos de reducirla a tres versos, teniendo en cuenta la métrica:
«La vida cambia
con solo una canción.
Vivimos en música».
Como el tercer verso tiene más sílabas de las deseadas, aún teniendo en cuenta que la última palabra es esdrújula, toca hallar algo parecido, que no varíe el significado del haiku, y que cuadre dentro de su estructura.
«La vida cambia – 5 sílabas.
con solo una canción. -7 sílabas menos 1 por sinalefa más 1 por acabar en aguda, igual a 7.
Respiro música». -6 sílabas menos 1 por acabar en esdrújula, igual a 5.
Y ya tenemos el haiku número 0501. Ha resultado relativamente fácil.
Para acabar unos últimos consejos a tener en cuenta.
-No hay por que ceñirse a la estructura. La poesía es libre, los haikus también. Si te apetece hacerlos con otra longitud adelante.
–Hay tantos temas como se te ocurran. Trata de variar tanto como puedas.
-La poesía es algo muy personal. No dejes que las críticas influyan en la composición de tus haikus.
-Lee composiciones de otros creadores para hacerte una idea de las posibles variaciones. Escribe los tuyos hasta conseguir tu propio estilo haiku.
-Si has conseguido cuadrar las sílabas pero no estás contento con el resultado vuelve a tu idea anterior, aunque ésta se salga de métrica. Conviene que estés contento con el haiku a que esté mejor compuesto.
Dicho esto doy por finalizado el día especial dedicado al haiku en Aletreando.
500 saludos!
Comentarios
6 comentarios
Con esta miniguía igual algún día me animo yo y todo,jeje.
Así explicadito no parece tan difícil …
No creo que lo sea, Lucía. Quizá resulte más sencillo si has practicado poesía aunque todo es ponerse. Espero leer algún día los tuyos…
Me ha encantado, me viene al pelo para crear un haiku para un concurso. La vedad, me muero de ganas, hace mucho tiempo que no hago poesía. Muchas gracias.
Iván, muchas gracias…Me ha sido de mucha utilidad tu miniguía…=)
Amo los haikus y recientemente me voy enterando, y por casualidad, que tenia que tomarse en cuenta lo de las palabras esdrújulas, agudas y la sinalefa… =(
Tendré que hacer una revisión exhaustiva de los ya hechos.
Luna, se peina.
En una solitaria
gotita del río.
Te dejo en compañía de uno:
Me ha parecido precioso, Yguana.
Respecto a la métrica… No te dejes atormentar por hacer los haikus clavados a una norma, y mucho menos rehagas los que ya tengas hechos. Como una pequeña porción de poesía que son, tampoco deben bailar moverse con la rigidez de la métrica, sino bailar al ritmo de tu imaginación. Si no salen los versos justos no pasa absolutamente nada. Sólo compón, hila y enrolla la madeja de tu ingenio hasta que consigas algo de lo que tú misma te sientas orgullosa.
Iván, muchas gracias. He guardado tu guía porque me gusta. Voy a seguir recorriendo tu página.
Saludos desde Pergamino.
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