La hija de una vecina de toda la vida con la que practicamente me crié buscó su muerte varias veces hasta que por supuesto la encontró… Lo intentó con pastillas, y varias veces con el gas que fué lo que finalmente la mató. Siempre me he preguntado qué fué lo último que pasó por su cabeza. Tenía un niño de 2 años y se despidió de él como cada día antes de ir a trabajar, sabiendo que sería la última vez que lo vería…. No quiero ni puedo imaginármelo…
Iván
Seguramente tenga GPS, Jubi. Sabe donde estamos a cada momento.
Es la desgracia de las enfermedades mentales, Neruda. Hoy en día parece que una simple depresión no es nada pero puede destruirte la vida y la de los que te rodean. Siempre he pensado que podría llegar a comprender a un suicida (he tenido una depresión bastante grande, sin llegar a esos extremos) pero, lo que no puedo llegar a comprender, es que alguien se quite la vida dejando a unos niños atrás. Aunque, cuando uno no es dueño de todas sus facultades mentales, puede pensar en cualquier cosa. Incluso pasar por alto la alegría de sus hijos.
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3 comentarios
Nunca busques la Muerte, ella siempre te encontrará a ti.
La hija de una vecina de toda la vida con la que practicamente me crié buscó su muerte varias veces hasta que por supuesto la encontró… Lo intentó con pastillas, y varias veces con el gas que fué lo que finalmente la mató. Siempre me he preguntado qué fué lo último que pasó por su cabeza. Tenía un niño de 2 años y se despidió de él como cada día antes de ir a trabajar, sabiendo que sería la última vez que lo vería…. No quiero ni puedo imaginármelo…
Seguramente tenga GPS, Jubi. Sabe donde estamos a cada momento.
Es la desgracia de las enfermedades mentales, Neruda. Hoy en día parece que una simple depresión no es nada pero puede destruirte la vida y la de los que te rodean. Siempre he pensado que podría llegar a comprender a un suicida (he tenido una depresión bastante grande, sin llegar a esos extremos) pero, lo que no puedo llegar a comprender, es que alguien se quite la vida dejando a unos niños atrás. Aunque, cuando uno no es dueño de todas sus facultades mentales, puede pensar en cualquier cosa. Incluso pasar por alto la alegría de sus hijos.
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