Ya sé que estarás cansado de leer lo mismo en todos los blogs que visitas hoy pero, siendo la fecha que es, ¿esperabas algo original? La cena se está terminando de preparar, los polvorones se sacan de la caja, los turrones se cortan… Y todos tenemos el cerebro tan empantanado de buenos deseos que poca cosa más nos apetece pensar. Así que esta, como reza el título, es otra entrada más para felicitar las fiestas.
Que todo sea tan bueno como se espera, que la familia se respete hasta después del cava como mínimo, que los regalos sean algo más que colonias y ropa interior… En fin. Lo normal en estos casos. Aunque para mí no es un día corriente ya que, por primera vez en mi vida, me toca trabajar. Aunque no tiene casi nada de triste: me llevaré todos los buenos deseos que caben en los corazones de quienes me conocen. Cuento con los tuyos también…
Felices fiestas!!!

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