Diálogos ocasionales – Relato.
-¡Vaya! ¡Cuánto tiempo!
-Y tanto, ya pensé que no volveríamos a vernos.
-Tarde o temprano siempre acabáis aquí.
-Parece el epitafio de una tumba…
-¿Y qué quieres? Tanto tiempo solo da para pensar. Y mucho.
-¿No te visita nadie?
-No. Debe de ser una epidemia.
-Ahora que lo dices, yo hace casi una semana que no venía.
-Ninguno queréis estar conmigo, me tenéis abandonado.
…
-¿Y qué tal tiempo hace?
-Si te digo la verdad, tampoco yo me muevo mucho.
-Más que yo, seguro.
-Eso no te lo voy a negar.
-¿Llueve? Las alcantarillas están revueltas.
-Eso dicen, apenas salgo a la calle.
-¿Por el invierno?
-No, sedentarismo.
-En esta familia todos son muy vagos.
-Dímelo a mí, que cargo con todo el peso.
-Y de los más gordos, puedo asegurarlo.
…
-Parece que tarda.
-Al final vas a tener razón con lo de la epidemia.
-No creo que llegue a tanto, sólo estreñimiento.
-A ver si termina por que se acaban lo temas de conversación..
-Si fuera por mí…
-Ya lo sé: no te mueves nunca de este sitio y ya estás cansado.
-Veo que me conoces bien.
-¿Cómo no te voy a conocer si siempre que me siento encima tuyo me dices lo mismo?
-¿Y por qué no me cuentas tú algo?
-A ver… Qué podría yo contarte…
-Algo de la casa, del resto de mobiliario…
-¡Ah! Me acabo de acordar, van a hacer reformas.
-¿¡Reformas!?
-Sí. Y me temo que empezarán por el baño.
-¡Mierda!
-¿Ya salió? No, todavía no.
-No hablaba de eso, me refería a las reformas.
-Bueno, es raro que se desmonte el váter.
-Tengo los mismos años que esta casa, ¡acabaré hecho escombros!
-No te preocupes tanto.
-¿¡Qué no me preocupe!? Para ti es fácil decirlo, los culos no acaban hechos añicos…
-Tampoco voy a discutirte eso. Vaya, parece que seguiremos hablando otro día.
-Eso. Vosotros os marcháis dejándome a mí la mierda.
-¿No decías que estabas mucho tiempo solo? Ahora tienes en qué pensar.
-Hablaba en literal.
-Desde luego, no hay por dónde cogerte.
-A ti sí, te caes por los dos costados.
-Je, je, muy gracioso Bueno, te dejo con tus chistes.
-Tú te vas, pero otra parte de ti se queda.
-¿Ves? Ya no estarás tan solo.
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